La comida en el restaurante fue excepcional, especialmente el cerdo y las anchoas. Además, disfruté de la terraza chill out con vistas del mar. Definitivamente volvería.

Recomiendo para parejas en busca de vistas

La terraza en la cafetería es un lugar mágico, pasamos horas tomando cócteles mientras disfrutábamos de las vistas del mar. El trato del personal fue excepcional, siempre atentos a nuestras necesidades sin ser pesados.

No fue barato, pero por las vistas y la experiencia lo aceptamos.

La ubicación es genial, al lado de la playa, y el personal siempre está dispuesto a ayudar. Las vistas desde la habitación al mar son espectaculares. Además, la terraza para desayunar tiene un ambiente relajado.

Todo ha sido maravilloso.

- Cerca de restaurantes
- Terraza con vistas
- Comida buena en bar

- Baño needs modernizar
- Wifi inestable
- Ruido de la calle

Disfruté de la terraza con ambiente chill out, ideal para relajarse junto a la playa. Sin embargo, el estado de la habitación dejó mucho que desear. la limpieza y el mantenimiento necesitan atención. enfrentamos problemas con el ascensor, que resultó ser un inconveniente durante nuestra estancia.

Una escapada a pie de playa

Estuvimos 4 noches y la atención del personal fue increíble, super amables y siempre dispuestos a ayudar. La habitación tenía vistas al mar y un balcón genial para relajarse. Lo único es que el ascensor puede ser un poco lento, ya que solo hay uno. Pero, en general, la ubicación y el ambiente son perfectos.

Proximidad a la playa, conexión con la cultura local, áreas comunes funcionales

Las habitaciones podrían actualizarse porque parecen de otra época!!! ¡El ruido entre habitaciones es insoportable y afecta la comodidad!!! Falta de aparcamiento es un problema, especialmente en temporada alta.

La ubicación inmejorable, a pie de playa.

Unha ubicación de maravilla, á beira da praia. A atención do persoal é de primeira, todos moi amables. A habitación ampla e cómoda, con boas vistas.

Me encantó la experiencia! Así que disfruté de un ambiente vintage y agradable, con un personal amable y atento, además de unas magníficas vistas al mar desde la habitación.

La habitación que tuvimos era una delicia, con un rincón perfecto para relajarse y disfrutar de las vistas al mar. El desayuno fue variado y sabroso, destacando especialmente las tortillas, que estaban para repetir. El ambiente de la terraza es ideal para comenzar el día con buena energía.

El ascensor era algo lento.

La habitación era bastante amplia, lo que me gustó. Tenía un baño normalito, pero funcional. La decoración era un poco austera, pero se nota el estilo vintage, que tiene su encanto. La vista desde el balcón era increíble, perfecto para relajarse. Las camas eran cómodas, así que dormí súper bien. Aunque el wifi fue un poco complicado, ya que necesitabas diferentes contraseñas en distintas áreas del hotel. En general, una estancia agradable.

Las vistas eran increíbles y el aire acondicionado funcionaba bien. El wifi fue muy inestable.

Ubicación excelente, justo en la playa. La habitación tenía vista al mar y al puerto, perfecta para relajarse.

No avisaron de la fiesta en el vecindario, ¡dormir fue un deporte extremo!

Las habitaciones en Polamar tienen bañeras de hidromasaje, un lujo que me hizo sentir como si estuviera en un spa. Además, el desayuno incluía una variedad de opciones, desde tortillas españolas que podrían hacer olvidar las de la abuela hasta croissants tan frescos que parecían salidos del horno. Casi quise pedir un souvenir para llevar a casa.

Ascensor algo lento